Trucos de cocina para quien no tiene tiempo

Si te gusta comer bien, pero no encuentras tiempo para cocinar, te vendrán bien estas ideas.


¿No tienes la sensación a menudo de que el tiempo pasa volando? La semana empieza con un lunes ajetreado y sin darnos cuenta ya ha llegado el jueves y tenemos el fin de semana en el horizonte. El trabajo, la familia y varios compromisos nos ocupan una parte importante de nuestro tiempo de manera que, a veces, dedicamos menos atención al cuidado de nuestra casa de la que quisiéramos. Y eso incluye muchas veces la cocina.

Para aquell@s, como yo, que no tienen tiempo de cocinar todos los días pero no quieres renunciar a comer rico y saludablemente, hay algunos consejos que pueden ayudarte:

1. Hacer la compra con planificación. Cuando vayas a hacer la compra, planifica lo que necesites llevando una lista (en la que no deben faltar productos frescos, arroz, legumbres, pasta...). No sólo no se te olvidará nada, sino que gastarás menos dinero que si vas sin la lista y compras por impulso. Aprovecha para comprar un día en que salgas más temprano o estés menos ocupad@, y compra cantidades para toda la semana.

2. Los que nunca pueden faltar. Hay algunos productos que no deberían faltar en ninguna despensa, porque te pueden sacar de apuros en esos momentos en que no te apetece cocinar o bien porque sirven para preparar más de un plato: arroz, huevos, legumbres cocidas, conservas de pescado, queso, embutido... Incluso uno de esos días en que llegas tardísimo y no hay mucho en la nevera, puedes comer caliente. Por ejemplo, enrollando queso en un par rebanadas de jamón, rebozándolas con huevo y pan rallado, puedes tener unos deditos en un par de minutos.

3. Cocina una vez para varios días. El día que consigas tener tiempo para la cocina, aprovecha cada minuto. Elabora los menús que pueden conformar toda tu semana o bien prepara las bases de una receta que puedan servirte para varias. Por ejemplo, puedes aderezar carne picada con la que luego podrás cocinar hamburguesas y albóndigas; o un sofrito de cebolla y tomate que te podrá servir como condimento para varios platos de pasta, arroz o carnes.

4. Cocinar y congelar. Es preferible cocinar una vez a la semana y congelar en diferentes raciones en varios recipientes. Así, tenemos la opción de comer siempre casero: tan simple como descongelar la noche anterior uno de los platos y ¡listo! Los envases de plástico conservan bien las propiedades de los alimentos y son aptos para microondas y congelador. Su limpieza es muy sencilla.

5. Confía en el microondas. Este aparato no sólo sirve para calentar un vaso de leche, sino también sirve para cocinar muchos alimentos. Muchas verduras y hortalizas (como las judías verdes o los guisantes) pueden cocerse en unos minutos. No lo descartes como opción válida.

¿Quién dijo que comer sano llevaba mucho tiempo? Aunque tengas la agenda repleta y tengas poco tiempo para cocinar, ya ves que hay algunos trucos para robarle tiempo al tiempo. Seguro que podrás encontrar un hueco para disfrutar en tu cocina: tu salud y tu paladar te lo agradecerán.

Vía: Mis Recetas.org

Hasta pronto!...

 

Comentarios