Cuando tu negocio ya está establecido y eres tú quién lo lidera debes saber cuáles son las “reglas del liderazgo”, ya sea que tengas a cargo un staff de muchas personas o muy pocos empleados, debes saber cómo llevar adelante y dirigir tu equipo.
Entonces la pregunta es: ¿qué se necesita para ser un gran jefe? Hace una década esta respuesta estaría basada en saber delegar, fijar reuniones y darle a tus empleados ventajas como tiempo flexible. Hoy, en tiempos de una economía menos estable, las respuestas han cambiado, y los líderes deben implementar nuevos mecanismos de liderazgo.
Para algunos de los líderes modernos saber decir que “no” a los empleados y clientes, y aprender a fijar límites es una de las claves del éxito, siempre y cuando esto sea dicho con criterio.
La efectividad de las reuniones también es otro camino, ya no sirven las reuniones con todo tu staff, para algunos temas sólo necesitas reunirte con los empleados que se ocupan de eso, de lo contrario la reunión se vuelve más larga y menos efectiva. Cuando tengas que conversar un tema en particular debes comunicarte sólo con los que saben de la materia.
Imagina que tu oficina es una fábrica de ideas. Cuando lo construyes de ese modo, el producto, en este caso ideas, sale al mercado fácilmente. Lo importante es saber generar un buen ambiente de trabajo.
El servicio al cliente no tiene que ser sólo un tema de unos pocos. Todos en tu compañía deberían saber comunicarse con los clientes.
Valora la creatividad por sobre la productividad, muchos líderes modernos están tomando esta nueva postura para lograr resultados de mayor calidad en sus productos. Dejar espacios libres en tu agenda también es importante, ya terminaron los tiempos en que un empresario debía ir reunión tras reunión, las tendencias actuales indican que lo más efectivo es dejar espacios libres en la agenda para darle lugar a los imprevistos.
No trates a todos tu empleados del mismo modo, cada persona es diferente y tiene una habilidad que lo hace único, por lo que tratarlos a todos igual no es lo más indicado.
No todo tiene que tener una reunión, las reuniones deberían ser únicamente para cerrar tratos, todos los pormenores se pueden ajustar a través del correo electrónico, llamados o intermediarios. Tener una reunión por cada detalle es una pérdida de tiempo.
Trabaja los fines de semana, para muchos líderes este es un tiempo muy productivo ya que pueden trabajar tranquilos, desde casa y sin las presiones de los tiempos de la semana.
Realiza los llamados importantes tu mismo. Hay negocios que requieren que tú mismo estés en contacto directo con el cliente, al a hora de tomar decisiones importantes lo mejor es que sepas directamente qué es lo que busca el cliente.
Estas son algunas de las formas en las que desarrollan sus actividades exitosos líderes modernos, quizás tú puedas incorporar estas sugerencias en el manejo de tu empresa.
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